A veces no nos damos cuenta de hasta que punto tienen consecuencias nuestras acciones y decisiones. En "Los hombres que no amaban a las mujeres" Lisbeth tiene que recordarse una y otra vez antes de actuar el "Análisis de consecuencias" y eso es algo que deberíamos hacer todos nosotros más de una y dos e incluso tres veces al día. Claro que normalmente, para cuando nos damos por enterados, es ya más bien tarde.
Mi propuesta y mi propósito es intentar hacer ese "análisis de consecuencias", antes y no después, a ser posible.
Asique analizando lo que se me viene encima, creo que va a ser mejor andarse con ojo.
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"He renunciado a todo cuanto conozco, a todo lo que me pertenecía por derecho. He dado la espalda a mi gente, a mi padre... incluso a mi identidad, a mi nombre...por tí. Dime ¿Qué más he de hacer?
Quizás cuando me veas caer a tus pies, muriendo por tu causa, seas capaz de comprender porfin hasta que punto soy tuyo." (Kirtash, Memorias de Idhún)
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Ya. Pero Lisbeth está tan herida, tan herida (supongo que ya has leído La chica que soñaba...), que dejó que el corazón, o la pàsión, o yo que sé, gobernara todos sus actos. No es mala idea...
ResponderEliminar¡A veces no está mal dejarse llevar por eso!
ResponderEliminarPero siempre analizando las consecuencias.
Yo ya os conté que hay ocasiones y circunstancias en las que merece la pena renunciar a todo menos a una cosa, ser yo misma.
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