27 de octubre de 2010
Rumbo a ninguna parte
Despertar una mañana y darte una buena ducha de realidad,
ver que las cosas no están bien y no sentirte capaz de arreglarlas,
perder el tiempo y ver pasar las horas,
arrepentirte de cosas pasadas, no estar contenta con el presente,
ser incapaz de plantearte ningún futuro.
Es posible que los días próximos sean similares,
pero no ser capaz de encontrar una solución,
eso es lo realmente frustrante,
es absolutamente deprimente,
y aun así saber que está en tus manos cambiarlo,
buscar fuerzas donde no las hay para poder cambiar el rumbo.
"Rumbo a ninguna parte, desesperante realidad,
un castillo en el aire, sensación de soledad"
Casilda
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¡Bienvenida!
ResponderEliminarAlgunos aspectos no cambian, aunque la niña haya crecido.
Aquí se ven de nuevo los blancos y los negros de Casilda, que sólo pasa por la gama de los grises cuando galopa entre uno y otro extremo de los otros dos colores. ¡Vivir la vida intensamente!
Por poco se me escapa tu vuelta, hacía un tiempo que ya no entraba a tu blog después de muchas entradas sin cambios.