Rodeada de gente, mucha gente. Y sin embargo, SOLA.
No tenía nada.
No tenía a nadie.
Estaba dejando de sentir.
28 de enero de 2011
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El valor de las palabras, organizadas en párrafos y éstos en capítulos. Universos y sueños al alcance de tu mano.
Parar, rebobinar, reflexionar, replantear.
ResponderEliminarPara todo eso está bien estar sola.
A veces nos acompañan los que no deben. No está mal dejarlos atrás.
Otras veces son los correctos y no sabemos responderles bien. Si les hemos fallado en algo; quedándonos a solas, será la forma de darse cuenta.
Hay que aprender a enfrentar ciertas cosas en soledad, porque a lo largo de la vida toca hacerlas así.
Intenta vivir la experiencia como un aprendizaje. Seguro que algo positivo le vas a poder sacar. Y cuando pase un tiempo, el necesario, inicia nuevas relaciones, con la veteranía que te ha dado este proceso.
Un abrazo.