28 de enero de 2011

Soledad

Rodeada de gente, mucha gente. Y sin embargo, SOLA.


No tenía nada.
No tenía a nadie.
Estaba dejando de sentir.
 

1 comentario:

  1. Parar, rebobinar, reflexionar, replantear.
    Para todo eso está bien estar sola.

    A veces nos acompañan los que no deben. No está mal dejarlos atrás.

    Otras veces son los correctos y no sabemos responderles bien. Si les hemos fallado en algo; quedándonos a solas, será la forma de darse cuenta.

    Hay que aprender a enfrentar ciertas cosas en soledad, porque a lo largo de la vida toca hacerlas así.

    Intenta vivir la experiencia como un aprendizaje. Seguro que algo positivo le vas a poder sacar. Y cuando pase un tiempo, el necesario, inicia nuevas relaciones, con la veteranía que te ha dado este proceso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar